No puedo negar que la F1 de antes me gustaba más. Menos electrónica, caja de cambios manual, embrague, no se... asumo que la F1 es la vanguardia tecnológica y esas cosas, y entiendo que en aras de la seguridad todo es mejor, pero cada vez todo es más, como llamarlo... virtual.
Así un piloto puede llegar a su primer gran premio en un nuevo circuito y sabérse cada bache de memoria. Bendita playstation...
El caso es que en estos juegos, de los que soy fanático (ya os hablaré de mis vicios) tu si quieres, agarras un jordan del 98, te pones el casco de Damon Hill, y según veas una mancha roja al fondo te olvidas del pedal del freno y le devuelves a Schumi eso que llevas 4 años pensando en devolverle.
Se que esto es irrelevante, y que desde siempre ha habido colisiones y alguna rayada por parte de pilotos sin miedo. (¿alguno lo tiene?).
El caso es que ayer, Sebastian, presa de sus nervios y de las ganas de demostrar que es el Nº1, unido a esa falta de pánico a estamparse, tuvo ayer un momento playstation con su compañero Webber, al que además se permitió el lujo de culpabilizar. Vale que éste no facilitó la acción, pero tampoco tenía por que hacerlo, y al menos no mueve ni un ápice su trayectoria cuando se empareja con el alemán.
¿qué pasará a partir de ahora en el box más energético del paddock? Estoy deseando verlo.
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