Indy 500

Este fin de semana se celebra una de las grandes pruebas automovilísticas del planeta. El circuito de indianápolis acoge unas 500 millas casi centenarias, ya que su primera aparición fue en 1911, y con sólo dos interrupciones durante las guerras mundiales se ha disputado fielmente cada año.

A pesar de que las carreras en óvalo no son muy populares a este lado del atlántico debo reconocer que la magia de esta mítica carrera me atrae, si a eso sumamos las fantásticas retransmisiones televisivas que realizan en Norte América (absoluta y completa envidia) os recomiendo que si disponéis de una parabólica no os perdáis este espectáculo.

Las 500 millas son diferentes en todo, hasta en su clasificación, que se hace en días distintos y por tandas, con semanas de antelación, por lo que sabemos desde el domingo que Helio Castroneves partirá desde la pole en busca de su cuarta victoria, lo que le uniría a los míticos A.J. Foyt, Al Unser y Rick Mears como los más laureados en esta prueba.

Como curiosidades comentar que en esta carrera el vencedor sustituye el champán por una botella de leche debido a que en 1933 Lou Meyer pidió suero de leche al terminar y 2 años después repitió la tradición y le trajeron una botella. Un fabricante de leche lo vio, y decidió convertirlo en una herramienta publicitaria, que finalmente se ha convertido en tradición.

Por otra parte la línea de meta está compuesta por los adoquines originales que componían el circuito de principio del siglo pasado.

La frase de salida también fue modificada con la irrupción de las féminas en esta carrera, por lo que "gentlemen, start your engines", se cambió por un correcto "ladies and gentlemen..."

Por cierto, este año son 4 las pilotos participantes. Además de la archiconocida Danica Patrick (3ª clasificada en la pasada edición) estarán la veterana y propietaria de una escudería Sarah Fisher, Simona de Silvestro y Ana Beatriz.

Que empiece el espectáculo...